Cuenta Regresiva.

Sí, volví. Hace muucho tiempo no subo una entrada a este blog, porque no se me ocurría nada, y con el tiempo, se me fué olvidando que existia. Para pasar el rato, estube haciendo cuentos, y los compratiré con ustedes :D.

Veinticuatro. Veintitrés. Veintidós. Jeff observó nerviosamente el tablero. No podía ocultárselo: el temor, la angustia, le poseían en esos instantes. –“Siempre lo mismo” – se dijo- Incapacidad de dominarse: “¡Si esto se supiera!”-.
Guardaba el secreto con vergüenza y se prometía no confesar jamás esa pequeña debilidad inexplicable en un hombre ya de años.
Algo podría ocurrir… el resorte que falla, la conexión del complicado mecanismo se quema, una tuerca desaparece… ¿Y entonces?
Diecinueve. Dieciocho. Diecisiete. Y ese leve temblor, como si el artefacto fuera a desprenderse de sus soportes, el temblor se confundía con los latidos de su corazón.
Sin embargo, la lucecilla verde le señalaba, desde el tablero, que todo iba bien. El mecanismo cumplía su programa y así lo indicaba.
Los números pasaban con un ritmo parejo. Catorce. Trece. Doce. Once.
El momento estaba próximo. Se sentiría profundamente aliviado cuando llegara el instante final. Nueve.
Hubo un sacudimiento algo mayor, premonitorio. La pequeña luz verde parpadeó, se extinguió. En la oscuridad repentina, se ve lo peor posible, la luz roja: ¡PELIGRO!
Algo anda mal. Se hizo un silencio de metal en reposo, el silencio, el silencio de la soledad, el encierro. En la noche profunda del hermético recinto.
Solo la luz de la alerta, señalando el desperfecto, ¡quién sabe que imprevista situación!
Jeff comenzó a sudar frío. Buscó el tablero, los entre botones, el de alerta. Sabía que debía saber dónde estaba, bien visible a la luz, palpable a la sombra, el botón del que dependía en ese momento, el contacto con el exterior, la salvación.
Los dedos no daban con él, perdía su sentido del tacto, buscaba, buscaba.
De pronto, casi inesperado ya, un tenue zumbido. Luz nuevamente. Se extinguió la luz roja, parpadeó levemente la luz verde, y luego adquirió firmeza.
Jeff sacudió la cabeza, empapada en sudor, mientras se reanudaba el desfile de números.
Ocho. Siete. Seis. Cinco. Ahora la angustia era infinita, aplastante.
Cuatro. Tres. Dos. ¡Ahora! El momento final, la crisis. Apretó los músculos, clavo los ojos mirando hacia adelante con agonía.
Uno. Las puertas se abrieron con suavidad. Jeff salió de salto, atropellando a los que esperaban.
“Demonios -se dijo- ¿Nunca le perderé el miedo a los ascensores?”

¡FELIZ DÍA DEL NIÑO!

Bueno, un felisisisimo día del niño a toooooodos los niños del mundo, y a los no tan niños, igual... de paso les dejo un dibujo que acabo de terminar, en honor al dia del niño. Saludos!!

Los prometido, es deuda.

Sí, ya que alacanzé la "meta" de comentarios, subiré un nuevo dibujo... este dibujo es mi hermano mayor, según mi punto de vista... un poco gótico pero es así él.

Súper mosca.

Nuevo desafío, superar los 3 comentarios... si los supero seguiré subiendo mis dibujos a mi blog, sólo si logro la meta. Sin más blábláblá, aquí esta ¡SÚPER MOSCA!

Música.

Locura

Como saben, si es que tienen ojos, (que es lo más probable) el título dice "Dibujos", palabras y otras cosas, y por la tanto, les mostraré un dibujo, que expresa un poco de lo loco que estoy. Menos charla y más accion?, pues aquí te dejo mi dibujo. Saludos, su descortés amigo, Claudio.

Superheroes.

Claro, al oír esa palabra a mí siempre se viene a la mente Superman, Batman o algo así... Pero no, es solamente existe en las fantasías infantiles de cada uno, (A no ser que seas un adulto que vende historietas por Ebay) pero, en realidad, existen superheroes reales, sí, reales. ¿Cuáles son estos? Todos nosotros, que en el día a día, luchamos por seguir adelantes, con fracasos y errores, pero aún así seguimos adelante. Es de valientes estar con una gran sonrisa mientras el alma llora, eso es el verdadero poder del ser humano, de poder seguir adelante, y evadiendo todos lo obstaculos que se nos imponen por delante. Este es el caso de los Bomberos, personas valientes que dan la vida por salvar otras vidas... bueno, por lo menos en mi país no les pagan, sólo viven y mantienen a sus familias con las donaciones de la gente. Pero ellos, ¿Quieren dejar de trabajar? ¡No!, ellos siguen luchando todos los días, ello son unos verdaderos héroes. Otro ejemplo, las personas con inválidez... existen muchos casos de gente que luchó por sus metas y son los mejores en el mundo. Bethoveen... el mejor músico en el mundo, ¿Y qué?, era sordo. Hawking, según yo, la persona más inteligente en este planeta, ¿Y qué?, tienes discapasidades físicas.
Bueno, en resumen las mejores personas, son las más sencillas, las que luchan por sus metas y por todo los quieren conseguir en esta vida.